Inspiración

Cuatro días sin escribir, no se que me paso al parecer mi inspiración fue "succionada" por alguien quien ahora se convertido en cierto tipo de escritor prolífico que sabe lo que escribe y lo hace muy bien y me refiero a la escritura.

Lo que me hace pensar ¿Qué es la inspiración?

Cientos y cientos de artistas la han obtenido a lo largo de la historia, según los griegos, la inspiración supone que el poeta o artista alcanza un estado de éxtasis o furor poeticus, el frenesí divino o locura poética. El artista es transportado más allá de su propia mente y recibe los pensamientos de los dioses. De la misma forma para los hebreos y en las sociedades nórdicas, la inspiración era un regalo divino, una especie de soplo de los dioses que los humanos transformaban en ideas que plasmaban en palabras o imágenes.

En la época de la Ilustración y con el comienzo de la psicología, la inspiración era concebida como un proceso azaroso pero completamente natural de asociación de ideas y pensamiento repentino, es decir, las ideas encontraban la forma de ser expresadas. La asociación de fantasía e ingenio.

Con la llegada de Freud y otros psicoanalistas, la inspiración se consideró como producto de un conflicto psicológico no resuelto o de un trauma de la niñez. Más aún, la inspiración podía originarse directamente en el subconsciente. En pocas palabras Freud y cía., veían a los artistas como personas especiales y con heridas emocionales o de alguna forma, traumatizados y de ese trauma obtienen su inspiración.

El tiempo ha ayudo que la inspiración cambie época tras época, al principio eran nueve las musas que inspiraban a los artistas a plasmar lo que sentían en forma de palabras; después fueron distintas iconos representativos de la fe obteniendo hermosos cuadros y libros tan importantes que han cambiado por completo, la historia de la humanidad; llegó un momento en que el hombre se dio cuenta de a realidad y comenzó con el realismo que acaparó varios campos de las artes, desde la literatura hasta la música y pintura.

A mediados del siglo pasado comenzó cierto boom de expresiones artísticas inspiradas no precisamente por deidades si no más bien por ciertas sustancias psicotrópicas con las que más de uno pudo viajar sin boleto y seguramente poder hablar con los mismísimos dioses que inspiraban anteriormente. Al mismo tiempo se empezó a considerar a los objetos más simples, (lata de sopa y botella de refresco ¿les suena?) como algo inspirador.

Actualmente estamos en una época virtual en la que nos podemos expresar más y de diversas maneras, sólo que ahora la inspiración varia dependiendo de nuestros pensamientos, de cada una de nuestras experiencias y la forma en las que las asociamos; recordemos que cada cabeza es un mundo, pero cada mente puede ser todo un universo.

En definitiva, creo que muy dentro de nosotros hay una inspiración primaria, por así ponerlo, y esa sin lugar a dudas es la del reconocimiento por parte de los demás.